Sobre la guerra #221
Junio 11 2007
La ola (sinusoidal) perfecta
William S. Lind
He recibido un shock al ir hojeando ociosamente la primera plana de la edición del miercoles del Washington Post Express en el tren al trabajo. En la portada se mostraba una estación de ferrocarril recientemente destruida por un bombardeo americano.
¿Asi que ahora estamos bombardeando estaciones de Ferrocarril en países que estamos ocupando? ¿Que sigue, Bombardear las pantas de generación eléctrica y las refinerias? ¿Que tal si bombardeamos la Zona Verde? Si el parlamento iraquí no pasa las leyes que deseamos que apruebe les podemos enviar un par de bombas de Alta precisión (JDAM).
Resulta que la estación de ferrocarril bombardeada no fué un accidente, un reportaje de la AP por Charles J. Hanley, del 5 de junio informaba que La fuerza aerea estadounidense ha incrementado sus ataques en iraq, dejando caer bombas a mas del doble del ritmo de hace un año ... Y parece ser que ha logrado que se incrementen las bajas civiles iraquies. En los primeros 4 meses y medio del 2007 aviones norteamericanos han dejado caer 237 bombas y misíles en apoyo a las fuerzas en tierra, superando las 229 que se dejaron caer en todo el 2006, de acuerdo a los números obtenidos por la AP de parte de la fuerza aerea norteamericana.
Nada da fé mas poderosamente del fracaso de los esfuerzos en el terreno en Iraq que el incremento de misiones de bombardeo. Pedir apoyo aereo es el último, desesperado, y generalemnte inutil acto de un ejercito que está perdiendo.
Si alguien todavía se pregunta si el incremento (the surge) está funcionando, el incremento en las misiones de la fuerza aerea ofrece una repuesta definitiva: NO. Peor, el creciente número de misiones aereas muestra que, a pesar de lo que lo Marines han logrado en la provincia de Anbar y los mejores esfuerzos del general Petraeus, nuestro alto mando permanece tan incapaz como de costumbre de entender la guerra de cuarta generación (4GW).
Para decirlo sin ambages, no existe camino mas rápido para perder una guerra de cuarta generación que incrementar el número de ataques aereos. Es un desastre en todos los niveles.
* Fisicamente, inevitablemente mata mas civiles que insurgentes, enfureciendo a la población en contra nuestra y empujandolos a darle apoyo a nuestros oponentes.
* Mentalmente, le dice a los insurgentes que somos unos cobardes que solo nos atrevemos a darles batalla a 20,000 pies de altura.
* Moralmente nos convierte en el Goliat, un monstruo que todo Hombre debe combatir.
Son tan negativos los resultados de los bombardeos aereos en este tipo de guerra que solo existe un número apropiado de ellos: Cero (A menos que estemos utilizando el modelo Hamas, lo cual no es el caso).
¿Que explica esta locura militar mas allá de la simple desesperación? Parte de la respuesta, sospecho, se encuentra en los generales de la Fuerza Aerea. "Misiones conjuntas" (jointness) exige que ellos se lleven parte de los "créditos" en Iraq, y, con pocas excepciones ellos son meros técnicos militares. Saben como colocar las bombas en la Diana, pero no saben más que eso. Así que hacen lo que saben hacer sin comprensión alguna de las consecuencias.
De hecho la fuerza aerea recientemente anunció que está desarrollando su propia doctrina anti-insurgente, precisamente porque "algunas gentes" señalan que los bombardeos son contraproducentes en tales conflictos. Claro, Eso es lo que cualquier persona con un entendimiento mínimo de contra-insurgencia diría.
A los generales de la Fuerza aerea, por supuesto, les importa un bledo las realidades del trabajo de contra-insurgencia. Lo Único que les interesa es proteger su territorio burocrático. El mito de "Victoria con el poder aereo" y sus caza-bombarderos de altas prestaciones, que son en realidad sus "caballeros en brillante armadura" útiles solo para los torneos.
Una vez mas vemos al ejercito norteamericano montado en la ola perfecta sinusoidal. Al principio aparentará estar haciendo las cosas bien, solo para seguir montado en ella cayendo a las profundidades de lo desconocido.
Esto me recuerda una escena de bob Newhart que se encuentra entre mis favoritas: Newhart está caminando detrás de una fila interminable de changos trabajando afanosamente frente a sendas maquinas de escribir intentando reproducir los libros mas famosos en la historia. Bob se detiene detrás de uno de los changos. "Ah, fred, ven un momento, creo que este ya tiene algo. 'Ser o no ser, esa es la gzrbnklap.' Olvídalo Fred..." En este caso el 'gzrbnklap.' es el uso de misiones de bombardeo en 4GW, y el chango está uniformado en el azúl reglamentario de la fuerza aerea.
On War #221 June 11, 2007 The Perfect (Sine) Wave By William S. Lind Looking idly at the front page of last Wednesday's Washington Post Express as I rode the Metro to work, I received a shock. It showed a railroad station in Iraq, recently destroyed by an American air strike. So now we are bombing the railroad stations in a country we occupy? What comes next, bombing Iraq's power plants and oil refineries? How about the Green Zone? If the Iraqi Parliament doesn't pass the legislation we want it to, we can always lay a couple of JDAMs on it. It turns out the bombed railroad station was no fluke. An AP story by Charles J. Hanley, dated June 5, reported that U.S. warplanes have again stepped up attacks in Iraq, dropping bombs at more than twice the rate of a year ago…And it appears to be accomplished by a rise in Iraqi civilian casualties. In the first 4 1/2 months of 2007, American aircraft dropped 237 bombs and missiles in support of ground forces in Iraq, already surpassing the 229 expended in all of 2006, according to Air Force figures obtained by The Associated Press. Nothing could testify more powerfully to the failure of U.S. efforts on the ground in Iraq than a ramp-up in airstrikes. Calling in air is the last, desperate, and usually futile action of an army that is losing. If anyone still wonders whether the "surge" is working, the increase in air strikes offers a definitive answer: it isn't. Worse, the growing number of air strikes shows that, despite what the Marines have accomplished in Anbar province and General Petraeus's best efforts, our high command remains as incapable as ever of grasping Fourth Generation war. To put it bluntly, there is no surer or faster way to lose in 4GW than by calling in airstrikes. It is a disaster on every level. Physically, it inevitably kills far more civilians than enemies, enraging the population against us and driving them into the arms of our opponents. Mentally, it tells the insurgents we are cowards who only dare fight them from 20,000 feet in the air. Morally, it turns us into Goliath, a monster every real man has to fight. So negative are the results of air strikes in this kind of war that there is only one possible good number of them: zero (unless we are employing the "Hama model," which we are not). What explains this military lunacy, beyond simple desperation? Part of the answer, I suspect, is Air Force generals. Jointness demands they get their share of command billets in Iraq, and with very few exceptions they are mere military technicians. They know how to put bombs on targets, but they know nothing else. So, they do what they know how to do, with no comprehension of the consequences. In fact, the U.S. Air Force recently announced it is developing its own counter-insurgency doctrine, precisely because "some people" are suggesting air strikes are counterproductive in such conflicts. Well, yes, that is what anyone with any understanding of counter-insurgency would suggest. The Air Force, of course, cares not a whit about the realities of counter-insurgency. It cares only about protecting its bureaucratic turf, its myth of "winning through air power" and its high-performance fighter-bombers, which truly are its knights in shining armor, useful only for tournaments. Once again, we see the U.S. military riding the perfect sine wave. It will seem as if it is beginning to get things right, only to ride the wave back down again into the depths of unknowing. It brings to mind one of my favorite Bob Newhart skits. Newhart is walking slowly behind a line of an infinite number of monkeys, seated at an infinite number of typewriters, trying to write the world’s great books. Bob pauses behind one of the monkeys. "Uh, Fred, come here a minute. I think this one's got something. 'To be or not to be, that is the…gzrbnklap.' Forget about it, Fred." In this case, the gzrgnklap is airstrikes in 4GW, and the monkey is wearing Air Force blue. William S. Lind, expressing his own personal opinion, is Director for the Center for Cultural Conservatism for the Free Congress Foundation.
http://www.defense-and-society.org/lind/lind_archive.htm
Trad. Pleiotropik.
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